Ya lo comentábamos en nuestro artículo sobre Mega-plantas fotovoltaicas: hay mucha superficie ya urbanizada o con reducido valor natural. Y deberían ocuparse esas superficies antes de hipotecar para siempre entornos de mayor valor.
Aparte de tejados y aparcamientos de factorías, almacenes, centros comerciales, aeropuertos, centros deportivos, viviendas, etc, se pueden considerar otras posibilidades más audaces. Para ejemplo la planta que se proyecta en esta presa de Suiza, que no sólo aprovechará una superficie ya construida (la presa), sino que no necesitará ni siquiera instalar la línea eléctrica para exportar la energía producida, pues usará las de la propia central hidroeléctrica de la misma.
Puede que no sea la imagen más elegante para un paisaje de alta montaña, pero hay que reconocer que es una opción con pocas repercusiones en el Medio y con grandes ventajas energéticas para ese país por su ubicación, protegida de las nieblas y con alta producción por el ambiente fresco y la radiación reflejada en la nieve.